Nueva gerencia: el diálogo como vehículo de conexión emocional


El pertinaz enfoque en la sobrevivencia, la crisis de valores que hoy se padece, la ausencia de esperanza y el temor a generar cambios, incluso en el marco de acciones moralmente válidas, son factores que convergen en los espacios organizacionales y que inducen a los individuos a procurar y sentirse satisfechos ante escasas ganancias marginales, sin trascendencia en sus mundos de vida, convirtiendo a la acción directiva en un sinónimo de precariedad cognitiva y moral que ante la imperiosa necesidad de satisfacer objetivos tecnocráticos de rentabilidad y eficiencia, produce la dislocación entre el saber y el poder, y con ella el distanciamiento entre inteligencia y voluntad para la toma de decisiones orientadas a la transformación moral de las organizaciones.
Ante la complejidad que se cierne sobre los sujetos que conforman las organizaciones, la transición a un nuevo estilo de pensamiento gerencial, no puede darse desde una perspectiva unilateral o con la simple asunción de la gerencia como vehículo de difusión de un discurso, sino como el resultado final de un proceso de gestación de sujetos postmodernos, mediante el que se posibilite la construcción de espacios de encuentro entre diferentes puntos de vista, percepciones e intereses, y en el que se armonicen posiciones jerárquicas, saberes reflexivos y saberes prácticos; todo ello a través de la demostración del respeto a partir del cual se posibilite la gestión e inclusión de las diferencias, y siempre tras el abandono de prácticas consustanciadas con el actual enfoque en la sobrevivencia.
La gestión de la transición debe procurar que emerjan compromisos emocionales a nivel individual; eso demanda un cúmulo de competencias directivas mediante las cuales se puedan conectar las intimidades de los individuos con sus responsabilidades organizacionales, lo cual no hace más que ratificar la concepción del poder como capacidad de relacionamientos, más que de dominación.
Para iniciar la transformación moral de la organización basta con entablar un diálogo como instrumento operativo mediante el que se demuestre el respeto hacia el otro a través de la escucha de sus interioridades y la dignificación de su subjetividad humana, lo cual implica poseer la suficiente capacidad para demostrar la emotividad, la autenticidad y la espontaneidad en su papel de elementos desde los cuales se podrá intentar la comprensión y aceptación de distintas visiones, heterogéneos intereses y diversos proyectos de vida que coexisten en un mismo espacio social.
El foco central de esta transformación reside en la conexión de emociones mediante la cual, los individuos dotados de libertad, sin presiones de sobrevivencia y provistos de un alto sentido de correspondencia social, serán capaces de realizar operaciones por sí y desde sí mismos dentro de lo que haya sido previamente enmarcado en el acuerdo moral que sostendrá el orden social. De este modo, la conexión de emociones se entiende como la construcción de una estructura moral, capaz de sostener la convivencia cívica y el despliegue de la autenticidad genuina por parte de los miembros que integran la organización.
Los invisibles muros ideológicos que se han levantado en el seno de las organizaciones, han obligado a los sujetos a aceptar determinismos e imposiciones que los convirtieron más en hacedores obedientes que en entidades propias con sentido de vida, pero los nuevos tiempos demandan borrar las cicatrices de profundas contradicciones socio-culturales que se han gestado durante la historia de la modernidad.
Dialogar para conectar emociones se constituye en el fundamento a través del cual se podrá comenzar a reemplazar los erosionados mapas morales y cognitivos que aun siguen señalando el devenir organizacional.
Del libro: "Repensar la organización: gerencia, ética y postmodernidad" © 2010 Eduardo Pateiro Fernández

Educación y valores para la nueva sociedad


¿Qué necesitamos conocer?... ¿Cómo construir el aprendizaje?... ¿Bajo cuáles premisas debemos educar y ser educados? Estas preguntas para las cuales no existen respuestas unívocas advierten sobre la enorme complejidad social en la que estamos sumidos; una sociedad que se debate entre la profanación de valores indispensables y la apología de una cultura en la que todo vale y en la que se incluyen los más aberrantes atentados contra la propia naturaleza humana.
Se está produciendo una enorme mutación cultural cuya génesis es multi-causal y por lo tanto difícil de aventurar, incluso pudiera pensarse que desconocemos cuál es el modelo de sociedad que deseamos. Entre la tolerancia y la permisividad surge la anarquía, y con ella la recóndita complicidad de quienes han perdido sus sueños e ilusiones, y con angustiante resignación confinan al ámbito de la poética la aspiración de una sociedad cuyos miembros tiendan a la vida buena, con y para los otros, en instituciones justas, tal como en una oportunidad lo mencionase el filósofo francés Paul Ricoeur.
La educación es el crisol en el que se funden viejos y nuevos valores con los que se dibuja la silueta de la sociedad contemporánea. Educar es un acto de fe y como tal, no se limita a la simple y oportunista transmisión de conocimientos que en muchos casos carecen de significado, sino también –y principalmente– a fraguar ciudadanos libres y responsables, forjadores del camino que habrán de transitar las próximas generaciones.
La sociedad clama por encontrar vías de aproximación que le permitan enfrentar sus actuales desafíos. Este es el propósito del simposio Educación y valores para la nueva sociedad que se realizará el próximo sábado 16 de octubre en la ciudad de San Felipe (Edo. Yaracuy) y en el que se abordarán temas como: la responsabilidad social universitaria; convivencia y cultura de paz; sociología de las organizaciones; empresa y humanismo; comunicación, poder y conflicto; ética y postmodernidad; ambiente, sostenibilidad y desarrollo; gestión del conocimiento; liderazgo educativo e inteligencia emocional.
Para conocer más sobre este evento organizado por el Centro de Investigación y Estudios Gerenciales, le invito a visitar la página: www.grupocieg.org o enviando un mensaje de correo electrónico a la dirección: eventos@grupocieg.org

Gerencia y valores en la nueva sociedad (coloquio)

El Centro de Investigación y Estudios Gerenciales (CIEG) está organizando el coloquio “Gerencia y valores en la nueva sociedad” cuyo propósito es debatir y profundizar sobre la interacción entre los individuos y el ambiente organizacional, específicamente desde la perspectiva de la vinculación entre los valores sociales contemporáneos y la dinámica gerencial.

El eje de discusión estará representado por la mutua relación entre la sociedad y las ideologías organizacionales, abordando el impacto de la gerencia como ente moldeador de actitudes y comportamientos, pero a la vez reflexionando sobre la influencia de los valores sociales emergentes en la configuración de un nuevo estilo gerencial y organizativo, acorde con la complejidad, ambigüedad e imprecisión que caracteriza el actual entorno organizacional.

El evento se realizará en la ciudad de Barquisimeto, el sábado 20 de Noviembre 2010.

Para conocer los detalles relacionados con la inscripción en este coloquio, puede enviar un mensaje a la dirección de correo electrónico: eventos@grupocieg.org o visitar la página Web: www.grupocieg.org