Para innovar hay que aprender a gestionar la diversidad

La manera de gestionar las organizaciones de hoy no es la misma que la de hace cinco años. Los significativos cambios sociales y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo (por ejemplo) son hechos relevantes que potencian la diversidad y, en consecuencia, la capacidad de innovación. La innovación está íntimamente relacionada con la diversidad, pues si todas las personas que integran un equipo tienen la misma formación, los mismos intereses, piensan de manera similar, o simplemente no perciben los cambios en sus contextos inmediatos, tampoco existirán motivaciones, ideas o propuestas que inviten a dejar de lado la forma como hasta ahora se han venido desarrollando los procesos organizacionales.
Antes de pretender innovar, debemos aprender a gestionar la diversidad.