Ponencia: Gerencia postconvencional y pluralismo moral en las organizaciones



El próximo mes de Mayo, en la ciudad de Mérida (Venezuela) tendrá lugar el Congreso Internacional de Gerencia Estratégica y Dinámica Empresarial, organizado por la Fundación Instituto Escolástico Alejandría Master. En ese evento, el Centro de Investigación y Estudios Gerenciales (CIEG) presentará la ponencia titulada: “Gerencia postconvencional y pluralismo moral en las organizaciones” en la cual se abordará el declive de los convencionalismos gerenciales como producto de la complejidad, la incertidumbre y la violencia que actualmente están caracterizando a las estructuras sociales, económicas y de mercado. El tema es de relevante interés ya que a pesar de esos cambios y al menos en la tradición occidental, buena parte de la dinámica empresarial contemporánea sigue sustentándose en creencias y valores que ya han perdido legitimidad social.

La ponencia trasciende la pura reflexión teórica para imbuirse en la acción, más aun cuando su eje central está representado por el pluralismo moral, el cual reconoce la existencia de diferencias y discrepancias de las que derivan múltiples opciones existenciales e ideológicas. En ella se argumenta la necesidad y el modo de alcanzar cierta unidad de razonamiento ético como medio de aproximación a un futuro que aun sin ser representativo de valores culturales totalmente compartidos, marca la forma de transcurrir por un mundo de vida colmado de discrepancias, pero en el que también confluyen principios mínimos de convivencia amparados en el respeto y en el sentido de justicia.

Haciendo un recorrido por la arquitectura de la nueva identidad gerencial, comprendiendo el concepto de “poder” desde un enfoque que supera las clásicas limitaciones gestadas en la modernidad, y enfatizando la autenticidad como germen del cambio y la transformación, se presentarán los tres grandes ejes de la acción gerencial postconvencional, alentando el desplazamiento de las actuales fronteras estratégicas de las organizaciones y mostrando la ruta práctica que, enriquecida por la diversidad y el pluralismo moral, permite armonizar saberes, conjugar identidades y articular relacionamientos como vía para superar los graves desequilibrios que aún persisten y para fomentar una cultura de paz e inclusión entre las distintas instancias de poder organizacional.